BERLÍN: 5 DÍAS/4
NOCHES. OCTUBRE 2011
Berlín fue el inicio de una
ruta que hicimos por Europa Central y en la que también recorrimos Praga,
Bratislava, Budapest y Viena.
Día 1) Gran Canaria – Berlín
Llegamos
(2 mujeres, 2 hombres y una niña) al aeropuerto de Berlín en horario de
tarde-noche. Sin demasiadas distracciones, nos metimos en un taxi y nos
dirigimos al apartamento que teníamos reservado. Estaba situado en la calle
Rosa-Luxemburg, a pocos minutos de
Alexanderplatz. El apartamento estaba bien, sin lujos.
Una vez
que dejamos las maletas fuimos rumbo a la plaza (Alexander). Esa noche era la última del
Oktoberfest, por lo que directamente fuimos a ver la fiesta que se había
montado. Había muchos puestos de comida, souvenirs y en el centro de la plaza
se habían instalado unas cuantas barras y mesas al estilo bávaro (Biergarten),
donde se servían cervezas de litro una tras otra.
Cenamos
algo y, tras una pequeña vuelta más, nos fuimos a dormir.
Día 2) Berlín
Salimos
del apartamento en sentido contrario al del día anterior (dirección Volksbühne),
desayunamos por la zona y pusimos rumbo a Mauerpark, paseando y viendo encrucijadas
de semáforos de la antigua zona comunista, para echarle un ojo a su
encantador mercado de las pulgas y tomar unas cervezas por el lugar. Seguimos
camino hacía Mitte (Islas de los museos, avenida Unter den Linden…). En
Monbijoupark montan unas tumbonas, hay música en directo y se disfruta de un
ambiente muy agradable con vistas al río y a la isla.
Cuando
se acercó la noche nos entretuvimos por la avenida Unter den Linden y acabamos
en la Puerta de Brandeburgo, donde había un sarao (conciertos) de importancia
y se hacía difícil caminar.
Día 3) Berlín:
Primeramente, dimos otra vuelta
por la Puerta de Brandenburgo. La abarcamos desde otras calles (para no repetir
caminos). El lugar estaba como si no hubiese pasado nada la noche anterior.
Había muchos turistas y personas disfrazadas (militares, Darth Vader…) para que se
hicieran fotos con ellos. Estuvimos recorriendo los alrededores y atravesando
la puerta un par de veces. Si uno se fija en el suelo están marcadas las zonas
por donde discurría el famoso Muro de Berlín. La zona tiene muchos lugares
interesantes que visitar.
Nuestros amigos nos hablaron de
unos Freetours que se realizan de manera gratuita (se paga la voluntad) que
recorren las zonas más significativas (históricamente hablando) de Berlín. Como
es lógico, casi todo el tour versa sobre la segunda guerra mundial, Hitler, los
nazis… Dura unas cuantas horas (alrededor de tres). En realidad hay varios
tours, pero no todos son gratis.
El tour tocaba los siguientes
lugares: La Puerta de Brandenburgo, Bundestag, Memorial por los Judíos de
Europa Asesinados, el bunker de Hitler (sólo la zona, el bunker está destruido
para evitar ensalzamientos del personaje), zonas del muro (no la East Side
Galery), el Check Point Charlie, la Universidad
Humboldt, Gendarmenmarkt (iglesias gemelas), el museo de arte (alrededores)…
El tour, entre otras cosas, nos
refrescó como algunas marcas actuales de la industria alemana participaron en
experimentos de todo tipo, utilizando a los judíos como simples cobayas.
Terminó en los alrededores del
museo de arte y fuimos a comer a Hackescher Markt. Una bonita plaza con
multitud de terrazas de comida local.
Una vez con las pilas cargadas
nos pusimos rumbo, ya por nuestra cuenta y bordeando el río, al pie de la torre
de la televisión (un paseo muy agradable). Seguimos andando hasta la East Side
Galery (Friedrichshain) y el Barrio Turco (Kreuzberg).
En Kreuzberg, ya anocheciendo,
empezó a llover, por lo que decidimos movernos al Bahnhof Postdamer Platz.
Tuvimos problemas para ir en taxi con la niña, los taxistas no querían subirla.
Finalmente paró uno. La zona es lujosa y llenas de cafés y restaurantes. Es
donde está el Sony Center y donde se instaló el primer semáforo de Europa.
Finalmente acabamos en los
alrededores de Alexanderplatz, donde cenamos y dimos un paseo antes de dormir.
Día 4) Excursión Sachsenhausen y Berlín
Este
día lo cogimos para dar una pequeña excursión al campo de concentración (no de
exterminio) de Sachsenhausen. Dependerá de los gustos e inquietudes. El campo
es inmenso. Muestra barracones, salas de torturas… Es todo muy macabro, pero
historia al fin y al cabo. Vale la pena interesarse por las locuras que ha sido
capaz de realizar el ser humano si con eso se consigue que no vuelvan a
suceder. En fin. Hay que llegar a Oranlenburg (estación) para, si se quiere, visitarlo.
Al
regresar pasamos por la zona de Postdamer Platz para verla de día y comer algo.
Callejeamos toda esa zona y las aledañas andando. Tanto es así que llegamos a
los alrededores del apartamento, para cenar, entrada la noche, en un italiano.
Día 5) Berlín – Praga
Teníamos que ir a por el coche
pero, como madrugamos, contábamos con tiempo y, antes de recogerlo, nos dimos
un paseo hasta el Memorial para visitar su museo (en la planta baja, tipo
bunker). El lugar ponía los pelos de punta. Se exhibían cartas de personas en
campos de concentración que hacían saltar las lágrimas. También dependerá de
las tragaderas personales para decidirse por visitarlo.
Para terminar fuimos en busca del
coche y nos pusimos rumbo a Praga.
E.JOTA