lunes, 1 de junio de 2015

CROACIA: 14 DÍAS/13 NOCHES MAYO 2015.


CROACIA: 14 DÍAS/13 NOCHES MAYO 2015.

Dubrovnick, Ston, Makarska, Split, Trogir, Sibenick, Zadar, Dugi Otok, Plitvice y Zagreb.

 

La mayoría de los apartamentos ofrecen recogida en el aeropuerto, pero es un extra de los precios. Para evitar sorpresas es aconsejable reservar los alojamientos (apartamentos) desde internet o, al menos, parte de la ruta principal marcada. En temporada alta los precios suben sustancialmente y en ocasiones pude complicarse el alojamiento. En Mayo hizo muy buen tiempo y los precios eran más razonables (no baratos). También te puedes hospedar en casas particulares. Hay carteles evidentes, en todos los tipos de alojamientos, sobre si hay disponibilidad para reservar en ese momento.

Día 1: Gran Canaria – Madrid – Dubrovnick

En Dubrovnick lo mejor está dentro de La Muralla, incluida la visita a esta. La zona principal (llana) es donde se reparten la mayoría de sus principales puntos de interés turístico. El resto es en cuesta, pero hay que subir y bajar escaleras para encontrar rincones con encanto y disfrutar de la ciudad amurallada. Sin estas cuestas el lugar no aguantaría un ambiente medieval tan auténtico. Nos acomodamos en Apartament Divina, en Palmoticeva 14. La localización es perfecta. El apartamento está bien, aunque el bajo tiene muy poca ventilación. Mejor los de arriba. Los dueños no aceptan bien las críticas en internet, pero el lugar está realmente bien.

 Hay muchísimos lugares, con todo tipo de oferta (escondidos o no), donde comer o tomar algo. Se puede comer vegetariano, productos de mar, catar vinos, tomar copas, pizza, helados, picotear... Se recomienda la “sea food”. Al lado del alojamiento había unas calles con restaurantes de todo tipo. El vegetariano hindú está buenísimo. Luego hay otro, muy solicitado (Lady Pi Pi), que se encuentra subiendo todas las escaleras (desde nuestro apartamento) a la derecha. A los pies de la muralla, con un ambiente mediterráneo muy chulo y una comida riquísima. Es una especie de patio-terraza con una pequeña puertita metálica. En todas las plazas hay restaurantes con comida típica, sobre todo, insistimos, la “sea food”.

Llegamos (1 mujer y 1 hombre) pasado, un poco, el mediodía, por lo que aprovechamos para comer, conocer bien la zona (la ciudad amurallada es fácil y agradable de recorrer) Luego paramos a tomar algo, cenar y dar una vueltita antes de dormir.

En muchos lugares, dentro de la muralla, existen tiendas freack de la serie Juego de Tronos. En Dubrovnick, por lo que comentaban, se habían grabado algunos de los capítulos de la misma.

 

Día 2: Dubrovnick (Y zona Este)

                Polse y el Puerto son otras zonas céntricas donde pasear muy cercanas, aunque en realidad todo está a tiro de piedra. El paseo del faro es muy bonito y  al atardecer más aun, con vistas a  la isla de Lokrum. En el muelle, aparte de turistas, también se puede observar a los pescadores trastear con sus redes. Siguiendo hacia el este,  está la playa de Banje (donde tomar un bañito) y más adelante una zona residencial, de muchos hoteles, con bonitas vistas panorámicas de la ciudad amurallada. NOTA: El agua en Croacia es fría. Y por el otro lado (Puerta Pile) está el Fuerte Lovrjenac (que aun estando fuera, forma parte de la zona histórica), un parque no muy bonito (con serpientes) y una zona residencial, con algo más de encanto que la de la zona este.

Aprovechamos el día, desde temprano, para recorrer a pie todas esas zonas comentadas y realizar un recorrido por la muralla. Luego volvimos a la ciudad amurallada para darle otra vuelta y disfrutarla sin prisas. Dubrovnick, en general, no es muy grande y es fácil de visitar mientras se pasea, pero si te aburres puedes optar por alguna de las excursiones que te ofertarán, por toda la zona del muelle, a sus islas más visitadas (Lokrum, Elafiti, Mljet…).
 
 

Día 3: Dubrovnick (Y parte Oeste)

                A unos 3 kms, al oeste, de la “old town” está Lapad. Hay preciosas calas escondidas durante el paseo hasta allí, pero encontrarlas no es tarea fácil. Fuera de eso, es una zona más enfocada al turismo de sol y playa. Playas como Copacabana están más alejadas y, a nuestro parecer, sobrevaloradas. NOTA: Las playas de Croacia serán valoradas según el gusto personal de cada uno. La mayoría de playas son de cantos rodados, salvo algunas excepciones. Nosotros al ser de un archipiélago, con hermosísimas playas, hemos crecido con un gusto determinado, pero para nada queremos decir que las de Croacia sean peores: Hay calas y playas muy, muy bonitas. Sólo que a nosotros nos gusta más la arena.

                A nuestro gusto el paseo fue lo mejor. Terminamos volviendo, no muy tarde, a la muralla para apurar el último atardecer.

Alquilar un coche. Se puede hacer por internet o allí (siempre bajo disponibilidad). Los precios son similares, pero en internet entiendes mejor los seguros y  cómo devolverlo en otro lugar. No consideramos necesario alquilar un coche para Dubrovnik.

 

Día 4: Dubrovnick – Ston.

Una hora de camino separan a Dubrovnick de Ston. Este es un pequeño pueblo con una Muralla, tipo fortificación, que es conocida como la Muralla China Europea (se puede recorrer). Lógicamente, es muchísimo más pequeña. Otros atractivos de la zona son sus salinas y el pequeño pueblo, donde se puede comer en bonitas terrazas o tomar algo. La comida es buena. Son típicas las ostras y langostas.

También se puede aprovechar para  pegarse un salto a la Península de Peljesac y conocer otros lugares (Trstenik, Zulajana…) Luego se puede visitar Mali Ston para comer unas ostras. A esta última se puede llegar comprado el boleto y cruzando la Muralla entera para luego volver por un sendero llano de 1,5 Km (también se puede usar para ir). Hay serpientes. No obstante, aunque es una caminata dura, merece la pena cruzar la Muralla. Calculad 30-45 min para recorrerla. Mali Stone es algo más turístico.

Eso es lo que se podía hacer y fue, más o menos, lo que hicimos. Nos quedamos en un apartamento en Ston, con vistas a la muralla, fuera del pueblo. Bonito, limpio y amplio. Apartaments Vlasic. La calle es Put Malog Stona 2. El dueño y su hija son encantadores.

 

Día 5: Ston – Makarska – Split

Para llegar a Makarska (2 horas) hay que atravesar Bosnia y, si apetece, hacer una paradita ligera o plantearse realizar alguna ruta por la zona.

Makarska tiene un bonito paseo marítimo y un casco antiguo vistoso. Luego una amplia playa de encanto moderado.

Es un buen destino para estirar las piernas y conocer un poco el lugar.

Split (otra hora de carretera) es otra preciosa ciudad amurallada (mucho más grande que Dubrovnik) con un hermoso paseo marítimo, donde pasear y perderse por sus calles es una gozada. Comer o tomar algo, como en Dubrovnik, no es un problema, incluso hay más oferta. Tiene un mercado general hasta 12-14h y algunos más, aledaños, hasta más tarde. La zona está infestada de tiendas de todo tipo, pero tiene un encanto especial. Fuera de la muralla hay zonas más populares, interesantes, donde interactuar con un ambiente más local. También se pueden visitar, turísticamente hablando, El Parque Natural, El mirador o su popular playa de arena (no lo es realmente). Es recomendable comer por la zona de la playa, disfrutando de las preciosas vistas. Hay otras pequeñas calitas, más tranquilas, por los alrededores.

Nos alejamos dentro de la muralla en la calle Julija Nepota 3. Era un estudio (Estudio Josip) con cocina, baño, etc… en un bajo. La situación muy buena (céntrico y tranquilo), el estudio bien, pero nada del otro mundo, pequeñito.

El primer día recorrimos la zona amurallada, el paseo marítimo y los alrededores más cercanos.

 

Día 6: Split

Tras un paseo y desayuno por la ciudad antigua fuimos al Parque Natural, al mirador. Luego un ratito en la playa, barrios aledaños y vuelta a disfrutar de la zona antigua. Para tomar algo alejado del turismo, en un ambiente más local, hay que salir de la muralla.

 

Día 7: Split – Trogir  

Otra encantadora pequeña ciudad amurallada, repleta de rincones bellos, y un hermoso paseo marítimo. Se puede visitar, también, su bonita playa o  las pequeñas calas y pueblitos del otro lado, algo más íntimos. Mínimo una noche para disfrutar de su animada vida nocturna. Fuera de las murallas, por las mañanas, cruzando el puente, ponen un bonito mercado con productos típicos, flores, ropa… De Split a Trogir son unos 45 mts de camino.

Imprescindible quedarse dentro de la Muralla. Las calles son peatonales y hay que cargar  las maletas hasta el alojamiento. Villa Ivanka, en Obrov 10, es el lugar perfecto, precioso y ubicado en una zona encantadora (como todo Trogir). Nada más salir de los apartamentos hay varios restaurantes, pero también los hay en el paseo marítimo o escondidos entre callejuelas y plazas. Por la noche muchos pubs ofrecen música en directo. Muy aconsejable.
 
 

Día 8: Trogir – Sibenik – Zadar

Sibenik: Paseo Marítimo y bonita ciudad medieval amurallada. Hay muchas cuestas, callejuelas,  escaleras y rincones encantadores. No es pequeña, si se quiere ir con tranquilidad hay que llegar con tiempo. (1 hora desde Trogir)

Zadar, junto con Zagreb es la ciudad de ambiente más local que conocimos. Mezcla paseo marítimo, amurallamiento, ruinas romanas e iglesias medievales (quizás más dispersas y menos impactantes que las anteriores), con una animada vida nocturna (local) que conviene no perderse. El Saludo al Sol y El Órgano del Mar, sobre todo al atardecer, son lugares de visita obligada. Nos alojamos en Studios Zana, en Franje iz Milana 4. Parecía una zona rara al principio, pero en realidad es la zona joven y es donde se encuentra el mejor ambiente nocturno. Es un buen sitio donde alojarse. (Otra hora de carretera)

En Zadar sólo pasamos una noche y es suficiente para ver bien el lugar. Incluso para descansar y salir de noche.

 

Día 9: Zadar – Dugui Otok

 Para llegar a esta isla es necesario tomar el Ferry (2 horas aprox.). Esta isla, de 43 kms de largo por 500 mts de ancho, es una oferta más de tipo rural-costera-relax. Por ahora se salva de las aglomeraciones turísticas. Llevar alimentos, por seguridad, lo recomiendan en función de las fechas, ya que fuera de algunos hoteles los horarios son autóctonos (no dirigidos al turista). Tiene muchas playas, alguna de arena (Sakarum), y otras hermosísimas calas donde relajarse absolutamente solo, aunque las indicaciones no siempre son buenas (hay que intuirlas). También está el parque Telascica (hay serpientes),  donde está ubicado en Lago Salado (no flotas). Visitar los pueblitos es fácil. Ojo, sólo hay una gasolinera en la isla.

La mayoría de apartamentos son casas de huéspedes que los lugareños han construidos en sus terrenos. Ofrece un trato cercano. Los croatas están muy interesados en conocer tus costumbres y explicarte las suyas (una vez rompes el hielo) y este ambiente es propicio para eso. Nosotros nos quedamos en Sali. Dentro de la tranquilidad tiene algo más de “vida”. Dos días, que fue lo que nos quedamos, es suficiente para recorrer la isla entera, con todos sus recovecos. En la oficina de turismo dan mapas muy buenos para recorrer los lugares mejores, como dijimos, la mayoría de ellos aun sin explotar masivamente.

 

Día 10: Dugui Otok

Saltando de hermosa cala en hermosa cala, ya que el primer día recorrimos el parque Telascica, el Lago Salado, Sakarum, el faro y los pueblos que habíamos ido encontrando, fue como pasamos el día. Las calas en su mayoría estaban a nuestra única disposición. 
 
 

Día 11: Dugui Otok – Parque Plitvice  

Algo más de 2 horas para llegar a Plitvice. La zona es espectacular, pero ofrece poco que hacer fuera de visitar el parque y sus imponentes cascadas. El parque, no obstante, es de cuento de hadas y hay que recorrerlo, a nuestro parecer, a fondo. Existen varios recorridos: cortos (de menos de una hora) y largos (de más de tres) Hay una zona de cabañas y mesas al aire libre (a mitad del pateo largo) al lado del lago, donde se puede parar para comer, comprar o tirarse un rato sobre la hierba.

Alojarse en hoteles cabaña cerca del parque es la mejor opción. Los propios alojamientos ofrecen desayuno en los precios y preparan cenas típicas en bonitos ambientes.

Nos alojamos en Plitvice Ethno House, en Jezerce 21. Cerca de la entrada del parque en coche. Muy acogedores. Tipo cabaña.

 

Día 12: Plitvice – Zagreb

                Las 2 últimas horas de carreteras croatas hasta llegar a Zagreb. Allí dejamos el coche nada más llegar. Las carreteras están en muy buen estado y no vimos, fuera de los locos que ves en todos los lados, inseguridades en la carretera.

                Zagreb nos encantó. Fuera de la abundante oferta cultural, arquitectónica o gastronómica que ofrece, Zagreb, destaca por su particular encanto local. Pasear mezclando zonas y visitando barrios es una maravilla. Además, así es como se encuentran los mejores lugares para comer (Lari & Penati). En la zona centro, si buscamos algo más selecto, el restaurante Agava está muy bien.

                A Zagreb la podríamos, a grandes rasgos, dividirla entre Ciudad Alta, Ciudad Baja (centro) y alrededores del centro.

                Ciudad Alta: Podríamos decir que sería el barrio antiguo de Zagreb. Comprende los barrios de Gonji y Kaptol. Hay numerosos museos, iglesias, la Puerta de Piedra, la catedral… Por las mañanas montan un mercado muy bonito para visitar.

                Ciudad Baja: Sería, realmente, el centro de la ciudad. Trg Josipa Jelacica es su punto neurálgico de frenesí. También hay museos, galerías, iglesias, parques, el Jardín Botánico… Hay que bajar hasta la estación de tren callejeando y moverse por esa zona

                Para los alrededores podemos caminar o pillar el tranvía, en función de lo que nos queramos alejar o queramos ver.

                En todas las zonas hay lugares donde comer o tomar algo, pero la zona alta, la baja y sus confluencias, sin lugar a dudas, es donde más vida y ambiente hay. Es cuestión de dar un paseo y buscar que se quiere hacer. La ciudad lo pone muy fácil.

                Estuvimos 2 noches y nos dio tiempo a hacer de todo. Eso sí, la máxima es madrugar. El primer día (aprovechando que dejamos el coche por la zona sur) barrimos la ciudad de abajo a arriba. El segundo día lo dejamos para ver extrarradios y volver a pasear por las zonas que más nos habían gustado.

 

Día 13: Zagreb y alrededores

                Continúa la visita a los lugares anteriormente mencionados (con calma). Esta vez iniciamos la excursión desde el apartamento Cilindar (calle Radićeva 6). Al lado de Trg Josipa. Una inmejorable ubicación, unos apartamentos excelentes y un trato maravilloso. Totalmente aconsejable.
 
 

Día 14: Zagreb – Madrid –  Gran canaria

                Salíamos temprano, dimos una última vuelta por los alrededores, y de vuelta para casa. Nos llevó el encargado de los apartamentos (pagando).

 

E.Jota