GRECIA: 7 DÍAS/6
NOCHES. MAYO 2013
CRETA – SANTORINI –
ATENAS
Hicimos
otro de nuestros popurrís de viajes por Europa y visitamos Bruselas, Grecia,
París y Sevilla. Hoy nos centraremos en Grecia.
Día 1) Bruselas – Creta
Llegamos (1 hombre y 1 mujer)
antes del mediodía al aeropuerto de Creta. El calor era increíble. Habíamos reservado
un coche de alquiler y dos estancias en la isla.
Nos
alojamos en Chania, la primera noche, en los apartamentos Magia. Bonitos, con
terraza, cerca de la playa, pero algo alejados de la ciudad vieja (no mucho).
Tras un
breve paseo para reconocer el lugar, cogimos el coche y nos pusimos rumbo a
Elafonisi. El camino (sobre hora y media por trayecto), en muchas ocasiones,
por carreteras rurales plagadas de olivos y pequeñas fincas, fue encantador. Una
recomendación útil en toda Grecia es conducir pegado al arcén (o por encima).
Los griegos adelantan en cualquier tramo.
La zona
de playas es hermosísima. Dicen que se ven delfines (nosotros no
vimos ninguno). Merece la pena la visita, ya que da la sensación de ser una
localidad más tranquila. Comimos en un restaurante (tipo casa) muy agradable, en la
carretera, a la salida de la playa. Se comía comida típica en un ambiente muy
autóctono. Nada caro.
Volvimos
a Chania. Dimos un paseo por los alrededores de los apartamentos, compramos
algo, y, como ya había oscurecido, cenamos en la terraza del alojamiento para
no dormir tarde.
Día 2) Creta (Chania – Rethymni – Iraklion)
Desde
Chania hasta Iraklion, haciendo una parada en Rethymni.
Chania:
Como fue la zona que
elegimos para pasar la noche la única condición fue madrugar. Desde el
apartamento a la ciudad vieja son unos 20 minutos caminando. Visitamos los
alrededores de la plaza 1866 y de ahí, callejeando, recorrimos sus calles venecianas,
su Ágora, sus fortificaciones, su paseo
marítimos… Hay multitud de restaurantes, tiendas y extranjeros. Una zona
encantadora.
Rethymni: (una hora aproximadamente desde Chania)
Llegamos a Rethymni para conocer su casco antiguo y algunos
alrededores. Es igual, sino un poco más bonito, que Chania. Tiene su Barrio
Veneciano-Otomano, bonitas fuentes, mezquitas, balcones… y por supuesto paseo
marítimo. Hay abundante oferta culinaria y de compras en todo el lugar. Comimos
en La Renzo. Una bonita terraza, de comida típica, con un techo de parras muy
bohemio. En las afueras (del casco antiguo) hay una playa bonita al lado del
puerto.
Iraklion: (otra hora de trayecto más)
Llegamos con unas cuantas horas más de sol por delante. Es la capital de Creta. Quizás la
de menos atractivos, pero sin ser una ciudad fea. Tiene, como principal
reclamo, su fortaleza y su infinito paseo marítimo, además de algunas plazas, fuentes, calles y
casas bonitas. También tiene una animada vida nocturna.
Nos alojamos en el hotel Atrion. Con terraza y aparcamiento. Ese día
devolvimos el coche, pillamos el billete del ferry para el día siguiente, y
recorrimos las zonas principales de la ciudad (es fácil).
Día 3) Creta – Santorini
Llegamos
al puerto de Thira tras un par de horas de ferry. Allí alquilamos un coche por
dos días (con devolución en el aeropuerto), ya que no hay transporte público en
la isla. La isla es pequeña y fácil de recorrer.
Nos hospedamos Oia, para
nosotros, la localidad más bonita. Elegimos el Aegeas Tradional Houses para
hospedarnos. Son casa cuevas en la ladera de la caldera, con vistas al mar, a
un precio menos desorbitado que el resto
de hospedajes de la zona. Muy aconsejable.
Aprovechando que íbamos a estar
dos días en la zona, el primero lo utilizamos para recorrer a fondo Oia. Aparte
de sus impactantes vistas de postal, en la ciudad se pueden recorrer su plaza mayor,
su puertito, sus boutiques… Es una zona maravillosa. No obstante es cara.
Comimos en el Roka, otro
restaurante tradicional hermosísimo, con su terraza, sus parras… y alejado del
bullicio. Luego seguimos callejeando hasta el atardecer. Fuimos a contemplarlo.
Maravilloso.
De Oia cabe destacar que es un
punto neurálgico para los cruceros, por lo que, durante el día y hasta el
atardecer, te encuentras con hordas de turistas abarrotando el lugar. Se hace
necesaria una noche y una mañana para conocer el sitio con tranquilidad y sin
aglomeraciones turísticas.
Cenamos por el paseo principal.
Muy turístico.
Día 4) Santorini (Excursión)
-
Playa Roja: Bonita cala escondida entre montañas.
Hay varios miradores de camino.
-
Perissa: Bonita playa y pueblito. Lleno de bares
y terrazas, aunque, por esas fechas, poco concurridos.
-
Fira: Tras el relax de las playitas fuimos a
comer a Daphne. Buena comida y entorno acogedor. Fira es la población más
habitada de la isla. También tiene caldera, pero las vistas son menos
impactantes que en Oia. Los locales suben a los turistas desde el puerto en sus
burros-taxis (también tienen la opción del teleférico). El lugar es grande (más o menos), por lo que hay que contar con algo
de tiempo. Sus enmarañadas calles, restaurantes, tiendas, museos… hacen que el
paseo se prolongue entretenidamente.
-
Oia: Volvimos a Oia para disfrutar un poco de
las maravillosas vistas de nuestra terraza. Salimos a dar una vuelta, comprar
algo (cuando los turistas se habían ido) y, finalmente, volvimos al apartamento para cenar
allí.
Día 5) Santorini – Atenas
Temprano
al aeropuerto y rumbo a Atenas.
Cogimos
un taxi hasta el hotel Kimon Athens (barrio de Plaka), con una bonita terraza
con vistas a la Acrópolis y coquetas habitaciones.
Atenas
se puede pensar, en un principio, que es un museo en la calle, pero
verdaderamente es mucho más. Sus bonitos barrios, sus movidas noches, sus
mercados, sus encantadores habitantes, hacen de lugar un sitio encantador donde
te sientes como en casa.
Salimos
del hotel y nos dirigimos a la Acrópolis. Para ello llegamos hasta Anafiotika,
para callejear por sus bonitas callejuelas blancas, antes de visitar la
Acrópolis.
La
archiconocida Acrópolis con su Partenón, Templo de Atenea, Templo de Poseidón...
es de obligada visita, simplemente. El teatro Dionysus está fuera del área principal.
Con el billete de la Acrópolis tienes la entrada permitida (ese día) a otras
ruinas.
Salimos
de la Acrópolis por Makrigiani, con una avenida y calles llenas de tiendas y
restaurantes. También está el museo de la Acrópolis. La zona tiene su encanto.
Luego fuimos, atravesando barrios locales, a la Plaza Sintagma. De ahí, por la
avenida Ermou hasta la Plaza Monastiraki y alrededores. La zona tiene mucha
vida. En sus alrededores está el mercado, la estación de tren y muchas, muchas
tiendas (Mercado de Monastiraki).
Una vez
vista la zona fuimos, andando, a las ruinas del Ágora Antigua. Comimos en el
mercadillo. También recorrimos las zonas de Thissio y Psiri.
De
vuelta también visitamos la Catedral, el Jardín Nacional, Templo de Zeus
(cerrado), el Arco de Adriano el Panathinaikon Stadium, El Parlamento y,
callejeando, llegamos hasta Vyronos.
Ya
algo cansados, fuimos al hotel. Descansamos para retomar fuerzas y salir un
poco por la noche. Por Plaka el ambiente era animado, con bastantes bares.
Luego decidimos pasear un poco hacia Sintagma y volvimos al hotel a dormir.
Día 6) Atenas
Fuimos
a ver las ruinas que estaban cerradas el día anterior (Templo de Zeus) y de allí
fuimos al Filopapou Hill, a través de barrios locales muy interesantes. A la
colina se llega tras unas escaleras y senderos ascendentes para los que hay que
estar en forma. Las vistas a la Acrópolis merecen la pena.
Bajamos
por la Acrópolis, dirección a Plaka, para comer en un pequeño restaurante que
nos había llamado la atención el día anterior.
De allí
nos propusimos visitar otras ruinas(Keramikos) y aprovechar para patear un poco por las zonas que más nos habían gustado. Durante estos paseos descubrimos
que Anafiotika también tenía unas terrazas y calles con bares encantadoras. Nos
tomamos unas cervezas en una azotea muy bonita, con inmejorables vistas, y esa
noche fuimos a disfrutar de su ambiente nocturno. Encantador. Una de sus calles
(en cuesta; esquina con Lissiou) se iluminaba y abarrotaba de gente que se
tomaba una copa y charlaba con otros, sentados en sillas, de pie o en las
escaleras. También había zonas más tranquilas.
Antes
de dormir salimos a la terraza del hotel para disfrutar las vistas a la Acrópolis
iluminada.
Día 7) Atenas – París
Desde temprano
cogimos el taxi para ponernos rumbo a París, siguiente destino.
Atenas
y Grecia, en general, nos encantó. Queremos volver.
E.JOTA