sábado, 1 de junio de 2013

GRECIA: 7 DÍAS/6 NOCHES. MAYO 2013


GRECIA: 7 DÍAS/6 NOCHES. MAYO 2013

CRETA – SANTORINI – ATENAS

 

                Hicimos otro de nuestros popurrís de viajes por Europa y visitamos Bruselas, Grecia, París y Sevilla. Hoy nos centraremos en Grecia.

 

Día 1) Bruselas – Creta

                Llegamos (1 hombre y 1 mujer) antes del mediodía al aeropuerto de Creta. El calor era increíble. Habíamos reservado un coche de alquiler y dos estancias en la isla.

                Nos alojamos en Chania, la primera noche, en los apartamentos Magia. Bonitos, con terraza, cerca de la playa, pero algo alejados de la ciudad vieja (no mucho).

                Tras un breve paseo para reconocer el lugar, cogimos el coche y nos pusimos rumbo a Elafonisi. El camino (sobre hora y media por trayecto), en muchas ocasiones, por carreteras rurales plagadas de olivos y pequeñas fincas, fue encantador. Una recomendación útil en toda Grecia es conducir pegado al arcén (o por encima). Los griegos adelantan en cualquier tramo.

                La zona de playas es hermosísima. Dicen que se ven delfines (nosotros no vimos ninguno). Merece la pena la visita, ya que da la sensación de ser una localidad más tranquila. Comimos en un restaurante (tipo casa) muy agradable, en la carretera, a la salida de la playa. Se comía comida típica en un ambiente muy autóctono. Nada caro.

                Volvimos a Chania. Dimos un paseo por los alrededores de los apartamentos, compramos algo, y, como ya había oscurecido, cenamos en la terraza del alojamiento para no dormir tarde.

 

Día 2) Creta (Chania – Rethymni – Iraklion)

                Desde Chania hasta Iraklion, haciendo una parada en Rethymni.

Chania:

 Como fue la zona que elegimos para pasar la noche la única condición fue madrugar. Desde el apartamento a la ciudad vieja son unos 20 minutos caminando. Visitamos los alrededores de la plaza 1866 y de ahí, callejeando, recorrimos sus calles venecianas, su Ágora, sus fortificaciones, su paseo marítimos… Hay multitud de restaurantes, tiendas y extranjeros. Una zona encantadora.

Rethymni: (una hora aproximadamente desde Chania)
 
 

Llegamos a Rethymni para conocer su casco antiguo y algunos alrededores. Es igual, sino un poco más bonito, que Chania. Tiene su Barrio Veneciano-Otomano, bonitas fuentes, mezquitas, balcones… y por supuesto paseo marítimo. Hay abundante oferta culinaria y de compras en todo el lugar. Comimos en La Renzo. Una bonita terraza, de comida típica, con un techo de parras muy bohemio. En las afueras (del casco antiguo) hay una playa bonita al lado del puerto.

Iraklion: (otra hora de trayecto más)

Llegamos con unas cuantas horas más de sol  por delante. Es la capital de Creta. Quizás la de menos atractivos, pero sin ser una ciudad fea. Tiene, como principal reclamo, su fortaleza y su infinito paseo marítimo, además de algunas plazas, fuentes, calles y casas bonitas. También tiene una animada vida nocturna.

Nos alojamos en el hotel Atrion. Con terraza y aparcamiento. Ese día devolvimos el coche, pillamos el billete del ferry para el día siguiente, y recorrimos las zonas principales de la ciudad (es fácil).

 

Día 3) Creta – Santorini

                Llegamos al puerto de Thira tras un par de horas de ferry. Allí alquilamos un coche por dos días (con devolución en el aeropuerto), ya que no hay transporte público en la isla. La isla es pequeña y fácil de recorrer.

Nos hospedamos Oia, para nosotros, la localidad más bonita. Elegimos el Aegeas Tradional Houses para hospedarnos. Son casa cuevas en la ladera de la caldera, con vistas al mar, a un precio menos  desorbitado que el resto de hospedajes de la zona. Muy aconsejable.
 
 

Aprovechando que íbamos a estar dos días en la zona, el primero lo utilizamos para recorrer a fondo Oia. Aparte de sus impactantes vistas de postal, en la ciudad se pueden recorrer su plaza mayor, su puertito, sus boutiques… Es una zona maravillosa. No obstante es cara.

Comimos en el Roka, otro restaurante tradicional hermosísimo, con su terraza, sus parras… y alejado del bullicio. Luego seguimos callejeando hasta el atardecer. Fuimos a contemplarlo. Maravilloso.

De Oia cabe destacar que es un punto neurálgico para los cruceros, por lo que, durante el día y hasta el atardecer, te encuentras con hordas de turistas abarrotando el lugar. Se hace necesaria una noche y una mañana para conocer el sitio con tranquilidad y sin aglomeraciones turísticas.

Cenamos por el paseo principal. Muy turístico.

 

Día 4) Santorini (Excursión)

-          Playa Roja: Bonita cala escondida entre montañas. Hay varios miradores de camino.

-          Perissa: Bonita playa y pueblito. Lleno de bares y terrazas, aunque, por esas fechas, poco concurridos.

-          Fira: Tras el relax de las playitas fuimos a comer a Daphne. Buena comida y entorno acogedor. Fira es la población más habitada de la isla. También tiene caldera, pero las vistas son menos impactantes que en Oia. Los locales suben a los turistas desde el puerto en sus burros-taxis (también tienen la opción del teleférico). El lugar es grande  (más o menos), por lo que hay que contar con algo de tiempo. Sus enmarañadas calles, restaurantes, tiendas, museos… hacen que el paseo se prolongue entretenidamente.

-          Oia: Volvimos a Oia para disfrutar un poco de las maravillosas vistas de nuestra terraza. Salimos a dar una vuelta, comprar algo (cuando los turistas se habían ido) y, finalmente, volvimos al apartamento para cenar allí.

 

Día 5) Santorini – Atenas

                Temprano al aeropuerto y rumbo a Atenas.

                Cogimos un taxi hasta el hotel Kimon Athens (barrio de Plaka), con una bonita terraza con vistas a la Acrópolis y coquetas habitaciones.

                Atenas se puede pensar, en un principio, que es un museo en la calle, pero verdaderamente es mucho más. Sus bonitos barrios, sus movidas noches, sus mercados, sus encantadores habitantes, hacen de lugar un sitio encantador donde te sientes como en casa.

                Salimos del hotel y nos dirigimos a la Acrópolis. Para ello llegamos hasta Anafiotika, para callejear por sus bonitas callejuelas blancas, antes de visitar la Acrópolis.
 
 

                La archiconocida Acrópolis con su Partenón, Templo de Atenea, Templo de Poseidón... es de obligada visita, simplemente. El teatro Dionysus está fuera del área principal. Con el billete de la Acrópolis tienes la entrada permitida (ese día) a otras ruinas.

                Salimos de la Acrópolis por Makrigiani, con una avenida y calles llenas de tiendas y restaurantes. También está el museo de la Acrópolis. La zona tiene su encanto. Luego fuimos, atravesando barrios locales, a la Plaza Sintagma. De ahí, por la avenida Ermou hasta la Plaza Monastiraki y alrededores. La zona tiene mucha vida. En sus alrededores está el mercado, la estación de tren y muchas, muchas tiendas (Mercado de Monastiraki).

                Una vez vista la zona fuimos, andando, a las ruinas del Ágora Antigua. Comimos en el mercadillo. También recorrimos las zonas de Thissio y Psiri.

                De vuelta también visitamos la Catedral, el Jardín Nacional, Templo de Zeus (cerrado), el Arco de Adriano el Panathinaikon Stadium, El Parlamento y, callejeando, llegamos hasta Vyronos.

                Ya algo cansados, fuimos al hotel. Descansamos para retomar fuerzas y salir un poco por la noche. Por Plaka el ambiente era animado, con bastantes bares. Luego decidimos pasear un poco hacia Sintagma y volvimos al hotel a dormir.

 

Día 6) Atenas

                Fuimos a ver las ruinas que estaban cerradas el día anterior (Templo de Zeus) y de allí fuimos al Filopapou Hill, a través de barrios locales muy interesantes. A la colina se llega tras unas escaleras y senderos ascendentes para los que hay que estar en forma. Las vistas a la Acrópolis merecen la pena.

                Bajamos por la Acrópolis, dirección a Plaka, para comer en un pequeño restaurante que nos había llamado la atención el día anterior.

                De allí nos propusimos visitar otras ruinas(Keramikos) y aprovechar para patear un poco por las zonas que más nos habían gustado. Durante estos paseos descubrimos que Anafiotika también tenía unas terrazas y calles con bares encantadoras. Nos tomamos unas cervezas en una azotea muy bonita, con inmejorables vistas, y esa noche fuimos a disfrutar de su ambiente nocturno. Encantador. Una de sus calles (en cuesta; esquina con Lissiou) se iluminaba y abarrotaba de gente que se tomaba una copa y charlaba con otros, sentados en sillas, de pie o en las escaleras. También había zonas más tranquilas.
 
 

                Antes de dormir salimos a la terraza del hotel para disfrutar las vistas a la Acrópolis iluminada.

 

Día 7) Atenas – París

                Desde temprano cogimos el taxi para ponernos rumbo a París, siguiente destino.

                Atenas y Grecia, en general, nos encantó. Queremos volver.

 

E.JOTA